"Malvinas, Islas: archipiélago ubicado en el océano Atlántico Sur de casi 12.000 km2 de superficie. Está compuesto por dos islas principales, Soledad al este y Gran Malvina al oeste , y cerca de doscientas islas pequeñas a su alrededor. Dichas islas se hallan ubicadas dentro de la plataforma continental de la República Argentina. Sin embargo, actualmente constituyen un territorio de ultramar británico."
"Legitimar: convertir algo en legítimo, legal o lícito."
La primera definición responde a un derecho irrenunciable. Las Islas Malvinas pertenecen a la República Argentina por derecho internacional y por herencia del virreinato español. Luego de la evacuación de 1811, en 1820 fueron ocupadas en nombre del gobierno de Buenos Aires. En 1829 Lavalle designó gobernador a Vernet, quien sancionó a los barcos balleneros yanquis que explotaban dichos recursos sin pagar impuestos, recibiendo como respuesta la destrucción de Puerto Soledad. De esta manera, los norteamericanos le allanaron el camino a los británicos, que en 1833 invadieron las islas e izaron la bandera de Su Majestad Guillermo IV. Desde ese momento se sucedieron los reclamos diplomáticos y el imperio inglés se resistió a reconocer la soberanía argentina en base a la "elección" de sus habitantes (los kelpers) de ser ciudadanos ingleses. El reclamo sigue vigente y el gobierno nacional, con el apoyo de la UNASUR sigue firme en su posición de no renunciar a las islas y de obtener la posibilidad de un diálogo igualitario con los usurpadores de parte de nuestra tierra. El conflicto reciente por la explotación de hidrocarburos reavivó la cuestión, dejando de lado el viaje de ciertos funcionarios opositores al país invasor. Pero también hay otra cosa que sigue firme, y es la herencia viva del colonialismo. "Basta de imperios" exclama con razón el comandante Chávez; no es casualidad que las islas estén bajo la supervisión del "Comité de Descolonización" de la ONU.
La segunda definición remite a la acción de (intentar) convertir a un gobierno represor, torturador, apropiador, antipopular, genocida, oligárquico y pro-imperialista en el gobierno "patriótico" que "recuperó las malvinas". Un vistazo a los meses anteriores a la ocupación de las islas: inflación disparada, recesión, reducción de los salarios, aumento de la pobreza y el desempleo, multiplicación de la deuda externa...y lo demás que no se decía, o se hacía conocer a través de medios serviles y periodistas leales (Morales Solá, Gelblung, José María Muñoz, Bernardo Neustadt) como "enfrentamientos contra la subversión". El último manotazo de ahogado del Proceso, ya con el señor Galtieri a la cabeza, fue recuperar nuestras islas. Reclamo legítimo, como ya dijimos, pero no como bandera de una dictadura como ésa, ni tampoco enviando a jóvenes inexpertos y con un arsenal inferior a combatir a una potencia mundial.
Desde nuestro lugar de argentinos, más allá de partidos políticos o ideologías, consideramos HÉROES a cada uno de esos jóvenes que fue al frente en las Islas, en las peores condiciones, contra un enemigo enormemente superior y siendo títeres de una dictadura que en sus siete años se las ingenió para arruinar vidas, familias, mentes, una juventud entera, un pueblo, un país. Y que, como siempre, contó con el apoyo de la Iglesia Católica, los medios excesivamente "optimistas" hasta el extremo de la farsa, y la oligarquía reaccionaria, la misma que apoyó los golpes del 55', el 66' y el 76'. Pueblos hermanos como el Perú demostraron su apoyo a la Argentina, en contraste con otros que prefirieron servir de avanzada al invasor, y el inefable Gran Hermano del norte, que, Reagan a la cabeza, no vaciló en ponerse del lado de la señora Thatcher. Finalmente, el arriesgado intento argentino fracasó por su propio peso, cayendo en combate cerca de 650 soldados argentinos, de los cuales 321 corresponden al criminal bombardeo al crucero General Belgrano. En junio, Argentina debió retirarse de las islas y se aceleró el fin del maldito Proceso.
Hoy, a 28 años, las islas siguen en poder de los invasores ingleses; no es casualidad que esta causa sea la única que une a toda la nación sin distinción de izquierdas o derechas o clases sociales; es deber del pueblo apoyar al gobierno nacional en su reclamo pacífico pero firme y con la seguridad de estar luchando por algo que indudablemente NOS PERTENECE.
¡NO RENUNCIAMOS, LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!
Matías Sánchez. Juventud Peronista Evita La Matanza.